Espero un debate intenso que se alargará algunas veces hasta entrada la noche, pero hay trabajo que hacer, ayudar al país en este momento de desafío extraordinario, dijo en el salón del Senado.
La Cámara de Representantes aprobó el pasado sábado la propuesta de paquete económico promovida por el presidente Joe Biden, y lo envió al Senado para su consideración.
De acuerdo con el diario The Hill, especializado en temas del Congreso, en la Cámara alta seguramente se propondrán varios cambios al proyecto, incluida la eliminación del aumento del salario mínimo a 15 dólares por hora.
Asimismo, añade ese medio, la propuesta tendrá que pasar por una sesión de votación maratónica, proceso en el cual cualquier senador que quiera forzar una votación de enmienda, podrá hacerlo.
Los demócratas pueden derrotar las enmiendas republicanas siempre que los 50 senadores del partido azul se mantengan unidos, apunta The Hill.
Si bien los demócratas quieren que el proyecto se convierta en ley antes de mediados de marzo, cuando expirarán los beneficios federales por desempleo, no esperan mucha o ninguna ayuda de los republicanos.
Eso significa que la vicepresidenta, Kamala Harris, tendría que emitir un voto de desempate en una instancia donde los republicanos controlan 50 escaños y los demócratas y sus aliados los otros 50, e incluso el resultado depende de que todos los del partido azul se mantengan unidos.
Según señala este lunes el diario The New York Times, el Senado puede reducir el monto de 1,9 billones de dólares previsto en el documento, pero de todas formas para algunos es demasiado dinero.
El artículo que otorga más recursos financieros (alrededor de 420 mil millones de dólares) es un paquete de cheques por mil 400 dólares por persona para la mayoría de los hogares.
Otros rubros importantes incluyen una expansión de los beneficios por desempleo y de los créditos fiscales para padres y trabajadores de bajos ingresos, subsidios al seguro médico, y asistencia para la vivienda.
La otra mitad del proyecto es principalmente ayuda a los gobiernos estatales y locales, incluidos fondos para escuelas, así como para las pruebas y la vacunación contra la Covid-19.
Ningún republicano de la Cámara de Representantes votó por el proyecto de ley, y es probable que lo hagan muy pocos del partido rojo en el Senado, si es que hay alguno, reporta The New York Times.
De hecho, los demócratas pretenden promover el proyecto de ley a través de la reconciliación presupuestaria, proceso que les permitirá aprobarlo sin contar con el apoyo del partido rojo en la Cámara alta. Como se espera que el Senado haga cambios, el proyecto de ley deberá ser aprobado por la Cámara de representantes por segunda vez antes de enviarse al escritorio de Biden.
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