La mayor organización de productores agrícolas directos de Italia y Europa con cerca de dos millones de afiliados comparó en un comentario que de junio a septiembre pasado dejaron de visitar la península al menos 23,3 millones de turistas procedentes de países de la Unión Europea por las restricciones de viajes impuestas por la Covid-19.
La vacunación, bajo una ofensiva mayor por el gobierno dirigida a avanzar antes de abril en la campaña de inmunización masiva, puede significar un renacer de las ciudades del arte, pero también de los más de 24 mil agroturismos nacionales donde los visitantes extranjeros tradicionalmente son mayoría.
Significará, teniendo en cuenta incluso que los vacacionistas europeos por lo regular tienen una alta capacidad de gasto, el reinicio también de las actividades del restaurante cumpliendo con todas las normas de seguridad.
La comida, apunta la organización desde coldiretti,it, constituye el principal rubro del presupuesto de las familias de vacaciones en Italia con aproximadamente un tercio del gasto de nacionales y extranjeros destinado a la mesa para comer en restaurantes, pizzerías, trattorias o granjas, pero también para comida callejera, especialidades y vino.
Según estadísticas del Centro de Estudios Federalberghi el turismo hotelero italiano cerró 2020 con una pérdida de 13,5 mil millones de euros en facturación.
Algunos expertos señalan que a nivel europeo, este país corre el riesgo de ser uno de los más afectados en este sector; de hecho posee la mayor cifra -más del 30 por ciento- del total de los establecimientos de alojamiento de la Unión Europea.
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