Los bosques y los medios de subsistencia: sustentar a las personas y preservar el planeta es el tema de esta jornada, que se efectua cada 3 de marzo.
En esta ocasión, la Organización de Naciones Unidas (ONU) promueve que los ciudadanos difundan materiales en redes sociales sobre especies amenzadas de la flora y la fauna.
Además convocan a compartir experiencias de las comunidades indígenas, cuya subsistencia se basa en lo que ofrecen bosques y ecosistemas silvestres.
De acuerdo con el Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos de 2019, aproximadamente un millón de especies animales y vegetales viven actualmente en peligro de extinción. La causa tiene que ver fundamentalmente con una acción humana que ha afectado alrededor del 75% de la superficie terrestre.
Actividades como la deforestación y la desertificación desmedidas agregan importantes retos al desarrollo sostenible de las sociedades, a la seguridad alimentaria y calidad de vida de las personas.
De ahí que el objetivo 15 de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS) proponga detener la pérdida de biodiversidad, y fechas como la de hoy merezcan máxima atención, gubernamental y ciudadana.
La salud de los ecosistemas naturales también impacta en la aparición de enfermedades zoonóticas, que se trasmiten de animales a humanos. Con la invasión frecuente a los espacios silvestres, crece el riesgo de que los patógenos propios de tal entorno causen un escenario peligroso para las sociedades.
Instituido por la Asamblea de la ONU en diciembre del 2013, el Día Mundial de la Vida Silvestre llama la atención sobre el valor intrínseco de la flora y la fauna silvestres y sus diversas contribuciones, así como la preocupación por delitos ambientales como el tráfico de especies que amenazan la biodiversidad del planeta.
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