Un 72 por ciento del total escogió la presencia física y el otro 28 por ciento la docencia a distancia, esta última implantada a causa de la pandemia de Covid-19, añadió el Ministerio de Educación y Ciencias.
Los alumnos y profesores están obligados en ambos métodos de enseñanza de las asignaturas a cumplir los protocolos sanitarios para enfrentar la enfermedad, aseguró el titular de esa cartera, Eduardo Petta.
Las medidas de seguridad en las alrededor de seis mil escuelas del país comprenden, como en otras instituciones, el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento físico, recordó.
Todas las entidades educacionales cuentan con las condiciones requeridas para este retorno a la enseñanza en los distintos niveles, tras un receso obligado por la pandemia, agregó Petta.
Las respectivas Federaciones de padres de alumnos de escuelas públicas y privadas acordaron con el gobierno controlar la aplicación de esos protocolos para proteger a los estudiantes contra la Covid-19.
El gobierno instó a los familiares a denunciar cualquier irregularidad al respecto en todas las instalaciones y prometió intervenir en las que carezcan de condiciones para desarrollar las clases presenciales.
Paraguay fue uno de los primeros países suramericanos en cerrar las escuelas de todas las enseñanzas cuando comenzó la pandemia en marzo del pasado 2020.
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