En un comunicado, la bancada estimó que la presencia del sumo pontífice contribuirá a la fraternidad entre musulmanes y cristianos que avanza con la victoria sobre el terrorista Estado Islámico.
El jefe de la Iglesia católica fue bien recibido por iraquíes, que lo consideraron portador de un mensaje de convivencia entre las diferentes religiones.
Francisco llega en un momento complicado, con repuntes de la violencia generados por remanentes del Daesh (acrónimo en árabe para Estado Islámico), que asolan algunas regiones iraquíes y ponen en entredicho la seguridad del visitante.
Otros como el grupo Saraya Awlia al-Adam (Guardianes de la Sangre) adoptaron observar un cese el fuego, pese a que en días recientes lanzó una andanada de cohetes contra un aeropuerto en Erbil, la capital de la región autónoma iraquí del Kurdistán.
El próximo domingo el papa visitará esa ciudad norteña, donde desarrollará un programa de encuentros con líderes políticos y religiosos y prevé oficiar una misa al aire libre ante 10 mil personas.
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