Manini que lidera el partido Cabildo Abierto de la coalición electoral gobernante ingresó esa propuesta legislativa en comisión parlamentaria en diciembre y consiguió media sanción en la Cámara de Diputados, al contar con los votos de apoyo del Frente Amplio.
Pendiente de que el Senado previsiblemente lo refrende también por mayoría, Lacalle amenazó que en tal eventualidad ejercerá su atribución de veto presidencial.
Consultado días atrás al respecto el general retirado expresó que es prematuro y opinó que Lacalle ‘puede cometer un error porque ‘es una ley muy buena, necesaria, esencial, la cual permite preservar las mejores tierras del país para otros fines que no sean el eucaliptos’.
En declaraciones a la prensa expuso que ‘hay que frenarlo, pero por supuesto sin parar esa fuente de riqueza que genera, remitiéndola a las tierras de prioridad forestal y no a las mejores tierras del país’.
Acorde con estas posiciones Cabildo Abierto intenta detener el avance forestal que propone la concreción de la tercera planta de celulosa en Uruguay, a través de la multinacional UPM, a la cual el primer mandatario reiteró garantías hasta que apareció el público reclamo cabildante.
Desde hace horas el ‘grupo de trabajo’ de la coalición gobernante busca una fórmula de transacción, y según anunció el senador del Partido Nacional Jorge Gandini, requerirá la opinión de expertos, empresarios y jerarcas del Ministerio de Ganadería y Agricultura.
Fuentes parlamentarias anticipan que el proyecto de Ley Forestal desencadenará intenso debate senatorial en el recién iniciado segundo período de la actual legislatura.
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