La cinta de Palomero venció a la gran favorita Adú, una conmovedora historia sobre la inmigración africana a Europa dirigida por Salvador Calvo, que llegó a la gala de los Goya con 13 nominaciones.
En la categoría más codiciada de la noche, Las niñas (nueve nominaciones) superó también a La boda de Rosa, de Icíar Bollaín; Sentimental, de Cesc Gay; y Ane, de David Pérez Sañudo.
Además de mejor película del año, la obra de la directora aragonesa, que narra el despertar de la inocencia de los adolescentes, conquistó otras tres estatuillas del busto del pintor Francisco de Goya: mejor dirección novel, mejor fotografía y mejor guion original.
El Goya a la mejor dirección fue para Salvador Calvo por Adú, un largometraje que obtuvo dos galardones más: el de mejor actor revelación para Adam Nourou; y mejor dirección de producción para Ana Parra y Luis Fernández Lago.
Akelarre (con nueve candidaturas), un filme de Pablo Agüero, despuntó en el palmarés con cinco premios técnicos: dirección artística, maquillaje y peluquería, vestuario, efectos especiales y música.
La cinta colombiana El olvido que seremos, del español Fernando Trueba, ganó el Goya a la mejor película latinoamericana.
Se impuso a la chilena El Agente Topo, de Maite Alberdi; la guatemalteca La llorona, de Jayro Bustamante; y a la mexicana Ya no estoy aquí, de Fernando Frías de la Parra.
La gala de los Goya, que se extendió hasta esta madrugada en el Teatro del Soho, en la sureña ciudad andaluza de Málaga, fue conducida por el actor Antonio Banderas y la copresentadora María Casado.
Una fiesta del cine casi íntegramente virtual, marcada por la sobriedad y el recuerdo a las víctimas de la pandemia de la Covid-19.
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