En un artículo en el periódico local al-Sabil, Alian denunció que Tel Aviv tratará de saquear la riqueza de las naciones del golfo Pérsico con la venta de armas para una presunta alianza antiiraní.
La enemistad con la República Islámica, afirmó, es solo una máscara para encubrir las ansias de los sionistas por obtener los recursos de los estados árabes.
Los comentarios del analista reaccionan a informes sobre contactos recientes de Netanyahu con líderes de los países del Golfo para formarse contra Irán.
Esa solicitud del premier israelí se contrapone a los reclamos de Teherán de unidad entre los vecinos regionales para establecer seguridad y estabilidad.
Con ese motivo, el presidente iraní, Hassan Rouhani, dio a conocer en la ONU la iniciativa Esfuerzos de Paz para el estrecho de Ormuz, destinada a promover entendimiento mutuo, relaciones pacíficas y diálogo entre los vecinos de la zona.
Entre otros principios incluidos en ese plan, precisó el analista, se hallan los de no agresión ni injerencia en los asuntos internos.
Los países de Golfo desestiman ese llamamiento de Teherán y prefieren mantener vínculos con potencias ajenas a la región que alimentan peligros infundados sobre la influencia iraní, aseguraron observadores.
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