Ellas se convierten en verdaderas campeonas al defender ese derecho a vivir sin diferencias y trascender barreras entre añejos cánones establecidos en materia de sexo, raza, religión y nacionalidad.
El deporte promueve salud, bienestar, mejora la autoestima, enseña liderazgo, habilidades para trabajar en equipo y perseverancia, de ahí que las mujeres de Latinoamérica desafíen las barreras de género y muestren su potencial.
Datos consultados revelan el aumento de su visibilidad en el deporte; es decir, marcan la diferencia ahora más que nunca: de un total de 997 atletas, solo 22 mujeres compitieron en los Juegos Olímpicos de París en 1900.
Sin embargo, el panorama cambió y en la cita bajo los cinco aros de Londres en 2012, se presentaron -por primera vez- competidoras en todos los deportes del programa Olímpico.
De hecho, en la justa veraniega de Río de Janeiro 2016 aproximadamente cuatro mil 700 mujeres -el 45 por ciento de todos los atletas-, representaron a sus naciones en más de 300 eventos.
No obstante, todavía hay un largo camino por recorrer antes de ver una igualdad total en el mundo del deporte, una situación mucho más palpable en el deporte latinoamericano.
Pero la vida con esas cosas que tiene y que dejan boquiabiertos a propios y extraños, a expertos y diletantes, las representantes latinas reciben múltiples premios en cada cita olímpica, lid regional o campeonato del orbe, tras actuaciones que invocan una igualdad de género alta y clara.
Y ahí está, entre otras destacadas monarcas deportivas y que merecen ser felicitadas por el Día Internacional de la Mujer, la primera medallista de oro olímpica de Latinoamérica: la jabalinista cubana María Caridad Colón, cuya hazaña en Moscú 1980 perdura en la línea de tiempo y devuelve dosis de emociones.
También lucen inmensas la colombiana Mariana Pajón, con sus títulos dorados en BMX (Londres 2012 y Río de Janeiro 2016), y su coterránea, la pesista María Isabel Urrutia, oro en Sídney 2000.
Así como la judoca cubana Driulis González (oro en Atlanta 1996, plata en Sídney y bronce en Barcelona1992 y Atenas 2004), la célebre futbolista brasileña Marta Vieira da Silva, entre muchas más competidoras de alto rango que engalanan la rica historia del deporte mundial.
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