Las manifestaciones se produjeron en La Fortaleza, sede del ejecutivo en el Viejo San Juan, frente al edificio federal en Hato Rey, donde sesionaba el Tribunal de Quiebras, y en el Capitolio, encabezadas por la Coalición 8 de Marzo, que incluye diversas organizaciones feministas, sociales, sindicales y políticas.
En los diversos escenarios, tomando las medidas de prevención para evitar el contagio de Covid-19, se hizo hincapié en la necesidad de echar abajo los conceptos de dominación patriarcal, romper con la iniquidad, la desigualdad entre los géneros y la política gubernamental que perpetúa el machismo.
En el acto frente al Capitolio resaltó una programación variada que, además de encendidos discursos, ofreció la participación de Plena Combativa, Las Barrileras del 8M y la Pasarela Combativa, entre otras expresiones artísticas de denuncia.
Mientras, mujeres del Frente en defensa de las pensiones, Construyamos Otro Acuerdo y trabajadoras del servicio público expresaron su rechazo al Plan de Ajuste de Deuda, que la JSF presentaba en el Tribunal de Quiebras, por contener medidas que atentan contra la estabilidad social y económica de las trabajadoras, pensionadas y no asalariadas.
‘El propuesto recorte a las pensiones de 8,5 por ciento es un acto de violencia contra la mujer para precarizar la vida de miles de madres trabajadoras solteras que sostienen al 25 por ciento de las familias y miles de mujeres que en su vejez tienen necesidades de salud y de servicios esenciales para una vida digna’, expresó Sonia Palacios, portavoz de Construyamos Otro Acuerdo.
La portavoz del Capítulo de Jubilados de la Federación de Maestros, Eladia Centeno, afirmó que las mujeres pensionadas se oponen al recorte a las pensiones y reclaman que el Senado de Puerto Rico y el gobernador Pedro R. Pierluisi den paso al proyecto de ley para un Retiro Digno.
Centeno advirtió que los recortes ya sufridos ‘nos han dejado sin una aportación patronal para costear planes médicos lo que nos conduce al deterioro de la salud de nosotras y nuestros familiares’.
Enfatizó en que los recortes a las pensiones representan una amenaza a las maestras retiradas que constituyen el 85 por ciento del magisterio jubilado y atentar contra la jubilación de las maestras significa atacar y destruir la columna vertebral del sistema educativo.
La vicepresidenta del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores, Karen De León, argumentó que ‘repudiamos cualquier intento de la Junta para quemar a las mujeres mediante el recorte a las pensiones presentes y futuras’.
oda/nrm