El director de la Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea, Jeong Eun-kyeong, dijo en una conferencia de prensa que era ‘difícil establecer un vínculo entre su reacción después de ser vacunados y sus muertes’.
Las ocho personas fallecidas estaban en centros de atención a largo plazo y tenían condiciones de salud preexistentes, dijeron las autoridades, y ninguna mostró una reacción alérgica a la vacuna.
Los funcionarios enfatizaron la extensa evaluación de seguridad de la vacuna durante los ensayos clínicos y dijeron que continuarán investigando cualquier muerte reportada.
Surcorea comenzó a vacunar a los residentes y trabajadores en hogares de ancianos y otras personas en riesgo a fines de febrero, y según datos oficiales, 316 mil 865 personas recibieron sus primeras vacunas hasta el domingo.
En las últimas horas surgió preocupación además por las condiciones de trabajo de los trabajadores migrantes en el país, luego de la aparición de varios focos en albergues.
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