La administración paulista suspendió los servicios religiosos, los campeonatos deportivos e instituyó un toque de queda desde las 20:00 hasta 05:00 hora local del siguiente día.
Tales medidas entrarán en vigor el 15 de marzo y deben permanecer hasta el día 30.
‘Quiero recordar que no estamos haciendo un encierro, estamos en una fase de emergencia. El bloqueo es la última de las medidas, aquella en la cual no se puede salir de casa bajo ningún concepto’, aclaró Doria.
En la red estadual se anticiparán los recreos de abril y octubre, y las escuelas abrirán solo para ofrecer el almuerzo.
Las instituciones privadas y municipales de enseñanza podrán funcionar al 35 por ciento de su capacidad.
El teletrabajo es obligatorio para todas las actividades administrativas no esenciales y los comercios y restaurantes no podrán operar con servicio de recogida en persona, solo con entrega (24 horas) o drive-thru (a través de la ventana del auto).
También el gobierno estableció un escalonamiento de los horarios de entrada de los empleados de la industria, el comercio y los servicios, para evitar aglomeraciones en el transporte público.
Hasta la fecha Sao Paulo continúa siendo el epicentro de la pandemia en el país, al concentrar 62 mil 570 muertes y dos millones 149 mil 561 casos positivos del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
Brasil acumula en total 270 mil 656 pérdidas humanas y 11 millones 202 mil 305 infectados por la dolencia.
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