Los magistrados solicitaron este viernes un retraso de 60 días en el caso contra nueve presuntos miembros de Oath Keepers, un grupo paramilitar ultraderechista y antigubernamental, que incluye a miembros activos y retirados del ejército, policía y equipos de primera respuesta.
La investigación y el enjuiciamiento del ataque al Capitolio será probablemente uno de los procesos más grandes de la historia del país, tanto en términos del número de acusados procesados como de la naturaleza y el volumen de las pruebas, escribieron los fiscales.
Más de 300 individuos fueron acusados en relación con el ataque al Capitolio, mientras continúan las pesquisas, dijeron los fiscales al señalar que el motín es probablemente la investigación más compleja jamás procesada por el DOJ.
Hasta ahora se ejecutaron cerca de 900 órdenes de registro en los 50 estados y en Washington, D.C., y al menos 14 agencias policiales están implicadas en la respuesta al ataque, según los funcionarios judiciales.
Las autoridades también recibieron más de 210 mil pistas, una ‘parte sustancial’ de las cuales incluye vídeos, fotos y publicaciones en redes sociales.
Los fiscales prevén que el número de elementos descubribles no hará más que aumentar a medida que avance la investigación, y puede haber más de 100 nuevos acusados.
En los sucesos del 6 de enero, presuntamente incitados por el expresidente Donald Trump, un grupo de sus simpatizantes marchó hacia el Capitolio para impedir que el Congreso certificara la victoria del presidente Joe Biden en el Colegio Electoral, tras un discurso del hoy exmandatario en el National Mall.
Trump fue sometido a un juicio político por su papel en la incitación de los disturbios, pero el Senado votó 57-43 para absolverlo, un resultado con una marcada polarización partidista pero ahora pudiera enfrentar acusaciones penales por su papel en los hechos, según opinión de expertos legales.
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