Las fiestas y aglomeraciones están prohibidas en todo el estado paulista, que enfrenta un nuevo pico de contagios del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, con un elevado número de infectados y de decesos por la enfermedad.
Para tratar de frenar el avance del patógeno, el gobierno estadual anunció la fase de emergencia, que establece normas más estrictas para el funcionamiento de la etapa roja (solo liberación de actividades esenciales) a partir del lunes.
El periodo de emergencia se extendería hasta el 30 de marzo.
Según el portal de noticias G1, el organizador de la balada clandestina fue llevado a la unidad del Departamento de Policía de Protección de la Ciudadanía para hacer una declaración.
El delegado Eduardo Brotero informó que el responsable de la fiesta responderá por delito contra la salud pública y por no respetar las leyes de vigilancia sanitaria. Una denuncia anónima llevó a la policía al lugar. La casa será multada y, posiblemente, precintada, precisó Brotero. El equipo de sonido y las bebidas fueron decomisados.
En el festejo había muchos jóvenes, la mayoría sin máscaras protectoras. En el lugar, la policía también encontró drogas y un arma de fuego de fabricación casera.
No resultó esta la primera fiesta clandestina de esta semana. El miércoles, 158 personas fueron detenidas en otra a orillas de la presa de Billings, en Sao Bernardo do Campo, en la región paulista del ABC.
La víspera, agentes policiales detuvieron una discoteca ilegal con cerca de 150 personas en Tatuapé, en la zona este. Ocho organizadores fueron llevados a la comisaría.
Sao Paulo acumula hasta la fecha 63 mil 531 muertes y dos millones 179 mil 786 infectados, mientras que Brasil en general registra 275 mil 105 decesos y 11 millones 363 mil 380 contaminados.
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