Las limitaciones en la movilidad y las actividades económicas y sociales decretadas por el Gobierno hicieron que este lunes amanecieran cerradas casi todas las escuelas en 16 de las 20 regiones del país.
Durante el período de cierre, el cual incluye la Semana Santa -del 28 de marzo al 2 de abril- y la jornada de asueto de la ‘pasquetta’ o lunes de Pascua, ocho de cada 10 estudiantes, el 81 por ciento de los matriculados en escuelas públicas y privadas, están obligados a quedarse en casa.
Ellos representan 1,2 millones de estudiantes más incluidos en la modalidad de clases a distancia comparados con las cifras de la semana anterior, la mayoría pertenecientes a las regiones de Lacio, Véneto y Piamonte, acorde con Tuttoscuola, revista italiana especializada en temas docentes.
Por ahora, Calabria, Sicilia y el valle de Aosta, además de Cerdeña (la única del país en zona blanca), se salvan del cierre de actividades, pero en días sucesivos, según evolución de la situación epidemiológica, los gobernadores de las zonas en alerta naranja pueden disponer suspender las clases presenciales.
Los ajustes -indica la publicación- están en correspondencia con el grado de incidencia del virus, lo cual hace que el 95 por ciento de los estudiantes del norte del país regresen a casa, en cambio en el sur lo harán dos de cada tres.
Las medidas del nuevo decreto aprobado por el Consejo de Ministros italiano buscan contender el avance de la pandemia con un saldo en este país superior a tres millones de casos y más de 100 mil fallecidos.
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