En un extenso artículo, desenmascara los esfuerzos emprendidos a través de la Oficina de Asuntos Globales (OGA) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) para difamar la vacuna rusa Sputink V y promover las vacunas, más caras, producidas por empresas ‘occidentales’.
La publicación aborda la competencia despiadada por el control de un mercado de 100 mil millones de dólares y precisa que el mundo, para limitar los efectos globales de la pandemia de SARS-CoV-2, tendrá que utilizar las vacunas más baratas basadas en vectores.
Señala que en esa lucha, Pfizer y Moderna esperan ganar miles de millones de dólares con sus vacunas y utilizarán todos los medios posibles para derrotar a cualquier posible competencia, ya sea de Rusia, Cuba o Venezuela, por citar a naciones que empeñan esfuerzos por vacunas más baratas y de acceso universal.
Para que nadie se asombre, agregó el sitio, el gobierno de Estados Unidos está directamente involucrado en las manipulaciones de la accesibilidad a las vacunas.
Moonofalabama cita el informe anual de 2020 del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos el cual revela como Washington presionó a Brasil para que rechazara la vacuna rusa Sputnik V.
Al respecto indica que la OGA lidera un grupo de países (Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos) con el propósito de combatir presuntas ‘influencias malignas’ de otros estados.
Los ejemplos incluyen, precisa, el uso de la oficina del Agregado de Salud de la OGA para persuadir a Brasil de que rechace la vacuna rusa COVID-19, y el ofrecimiento de asistencia técnica de los Centro de Salud de Estados Unidos en lugar de que Panamá acepte una oferta de médicos cubanos.
‘Persuadir a Brasil para que rechace la vacuna rusa COVID-19’ es, simplemente, un comportamiento criminal que tiene consecuencias casi genocidas. Brasil se está viendo inundado por una variante más infecciosa del virus SARS-CoV-2.
Panamá, que bajo la presión de Waashingtons rechazó una oferta de apoyo médico de Cuba, tiene una de las tasas más altas de mortalidad por el Covid-19.
Que estos esfuerzos alejen a la gente de otras vacunas buenas y disponibles y que esto inevitablemente le cueste la vida a un número de ellos, se considera un precio razonable para ganar la supremacía de las vacunas, concluye la publicación en referencia a la política estadounidense.
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