Los tres protocolos los firmaron Nikola Selakovic, ministro de Asuntos Exteriores de Serbia, y Péter Szijjártó, titular de Asuntos Exteriores y Comercio de la vecina nación, en visita de trabajo.
Después de las conversaciones y la ceremonia de signatura, el anfitrión afirmó que los vínculos bilaterales están en el nivel más alto posible históricamente y lo atribuyó a los frecuentes contactos entre altas personalidades de las dos partes.
Subrayó que sobre los protocolos del denominado Memorando de Colocación se estableció que Hungría podrá servirse de la embajada de Serbia en Lusaka, en tanto los diplomáticos serbios tendrán acceso a las sedes diplomáticas magiares en Malta y Santiago de Chile.
Lo importantes, acotó, es que los lazos entre los dos estados son realmente amistosos y los documentos de hoy representan una asociación estratégica, pues cuando se comparte con alguien una embajada es porque existe la confianza máxima.
Selakovic agradeció la cooperación de Budapest en la lucha contra la Covid-19 y resaltó la labor conjunta de ambos estados al respecto.
También reconoció el salto en la cooperación económica y dijo que el intercambio comercial en 2020, pese a la pandemia, creció hasta los mil 940 millones de euros, al tiempo que agradeció el apoyo húngaro al rumbo de Serbia para la integración a la Unión Europea.
Szijjártó, por su parte, remarcó que en los años más recientes los dos países mostraron el significado real de las relaciones de buena vecindad y la utilidad de ello para las partes.
Indicó que hoy por hoy son cuatro los puntos básicos de esa cooperación, que se resumen en economía, postura ante las minorías nacionales, infraestructura y combate a la pandemia.
Reconoció la ingente labor de Serbia ante sus connacionales en este país y resaltó la millonaria inversión de Budapest en la provincia autónoma de Vojvodina (con abundante población magiar) en proyectos de desarrollo económico.
El titular de exteriores húngaro hizo referencias a proyectos de infraestructura para conectar a su país con el gasoducto Torrente Sur que atraviesa Serbia.
En cuanto al eventual pasaporte Covid de la UE como obstáculo para viajeros, opinó que no habrá problemas para los serbios, que el tema de la vacunación no puede politizarse y las instituciones europeas deberán reconocer los fármacos aprobados por cada país.
jcm/rmh