El tema emergió con fuerza en las últimas semanas, luego que el mandatario no confirmó si se cumpliría la salida el 1 de mayo de los más de dos mil 500 militares de su país desplegados en la nación centroasiática en una guerra de casi 20 años.
La incertidumbre sobre la partida de las tropas se incrementó luego de la visita este domingo a territorio afgano del secretario de Defensa, Lloyd Austin, mientras la Casa Blanca se debate sobre cómo poner fin a su papel en esta guerra.
Citado por el diario The Washington Post, Austin dijo a los periodistas que viajaban con él en Kabul que los altos funcionarios estadounidenses quieren ver ‘un final responsable de este conflicto’ y ‘una transición a algo más’.
Creo que hay mucha energía centrada en hacer lo necesario para lograr un final responsable y una solución negociada de la guerra, dijo Austin. Según valora el Post, el reloj avanza antes de la fecha límite de salida y Estados Unidos parece dispuesto a posponer la retirada de sus tropas.
La visita de Austin se produce después de que Turquía anunciara el viernes que acogerá una cumbre de paz en abril, solicitada por la administración Biden en un esfuerzo por impulsar las negociaciones entre el gobierno afgano y los talibanes.
Aunque el acuerdo de retirada que la administración Trump negoció el año pasado preveía la retirada completa de las tropas estadounidenses esta primavera, no exigía que los talibanes alcanzaran primero un acuerdo de paz con el gobierno afgano, algo que preocupa a la Casa Blanca.
En el conflicto afgano más de dos mil 300 soldados estadounidenses murieron y muchos miles más afganos, según estadísticas del Pentágono.
En una entrevista con ABC News la semana anterior, el presidente Biden dijo que una retirada completa para mayo ‘es difícil’, y que estaba ‘en proceso de tomar esa decisión ahora en cuanto a cuándo se irán’.
Mientras tanto, los talibanes advirtieron el viernes que si Washington no cumple el plazo, habrá una ‘reacción’, advierte el Post.
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