El deterioro del clima responde a la influencia de la depresión de Khamasini, en el desierto libio.
Los vientos de arena y polvo, de hasta 50 kilómetros por hora, alcanzan valores de tormenta en algunas partes abiertas de la ciudad.
Otras gobernaciones del país enfrentan también las condiciones meteorológicas inestables.
En Minya, reportan la caída de postes del alumbrado público y árboles por la fuerza del viento, que llevaron a un cierre temporal de la carretera Damaris Al-Khasas.
Mientras que en Suez, cuatro personas resultaron heridas debido a accidentes en la vía.
La Autoridad Meteorológica instó a la población a tomar todas las precauciones y medidas necesarias para mitigar daños.
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