El organismo dictaminó que Blatter infringió los artículos 15 (Deber de lealtad), 19 (Conflictos de intereses) y 20 (Ofrecer y aceptar obsequios u otros beneficios), mientras que Valcke violó todas esas normativas y también la 25 (Abuso de cargo).
En consecuencia, Blatter y Valcke no podrán vincular sea ninguna actividad relacionada con el fútbol (administrativa, deportes o cualquier otro) tanto a nivel nacional como internacional por un período de seis años y ocho meses. Además, deberán pagar multas por un valor cercano a los 900 mil euros.
Las nuevas sanciones entrarán en vigor una vez que hayan expirado los castigos pendientes, el 8 de octubre de 2021 en el caso de Blatter y el 8 de octubre de 2025 para Valcke.
La justicia interna de la FIFA ya había suspendido a los dos exdirectivos de toda actividad ligada al fútbol, tras estar involucrados en 2015 en una serie de escándalos.
El expresidente de la FIFA recibió 23 millones de francos suizos (24,7 millones de dólares) de ‘bonificaciones extraordinarias’ ligadas al Mundial-2010 en Sudáfrica, a la Copa de las Confederaciones de 2013 y al Mundial-2014 en Brasil, señala la decisión, tomada el 17 de diciembre de 2020, pero notificada este miércoles.
Por su parte, Valcke, obtuvo 30 millones de francos suizos (32,2 millones de dólares) de abonos por el mismo período.
Para ello, los dos dirigentes no necesitaban ninguna aprobación más allá de la fima del director financiero Markus Kattner, despedido en mayo de 2016 y suspendido por 10 años en junio de 2020, y la del exvicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, fallecido en 2014.
Según la comisión de ética, los cuatro responsables crearon un sistema para recibir beneficios extraordinarios con un mínimo esfuerzo, al aprobarse entre ellos las enmiendas a sus contratos para violar así las obligaciones de control.
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