De acuerdo con la investigación, que comparó la cantidad de decesos observados con los fallecimientos que podrían haber ocurrido de aplicarse la vacuna, durante esos tres meses se aplicaron cuatro millones de dosis a ancianos de ese grupo etario.
A partir de ese método, las autoridades de salud estimaron que se evitaron cinco mil 900 muertes entre los mayores de 80 años y otras 200 en las edades de 70 a 79.
Esos resultados nos dan esperanza y nos recuerdan la importancia de acudir a los centros de vacunación tan pronto como seamos convocados, afirmó el ministro del sector, Matt Hancock.
Hasta el momento, cerca de 29 millones de personas recibieron la primera dosis de las vacunas de AstraZeneca/Oxford o Pfizer/BioNTech que se aplican en el Reino Unido, y el plan del gobierno es que para finales de julio toda la población adulta haya tenido la oportunidad de inmunizarse contra la Covid-19.
La directora de Inmunización, Mary Ramsay, advirtió, no obstante, que a pesar del impacto de ambos fármacos en la reducción de la mortalidad, todavía se desconoce su efectividad a la hora de evitar la transmisión del virus, por lo que recomendó a las personas vacunadas que sigan comportándose como si estuvieran contagiadas y observen las normas de higiene y de distanciamiento social.
Si en el futuro se demuestra que las vacunas ayudan a reducir la transmisión, entonces es probable que logremos evitar un número aún mayor de muertes, aseveró.
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