El presidente del Estado Plurinacional, Luis Arce, orientó la medida en un acto en el departamento sureño de Tarija ‘luego de ver cómo en Brasil se recrudeció la enfermedad, y por la amplia frontera con aquel país’.
Arce instruyó al ministro de salud, Jeyson Auza, viajar a todos los puntos limítrofes a supervisar la inmunización de la población boliviana, aunque aún están por llegar las 200 mil dosis de la vacuna china Sinopharm destinadas a ese fin.
Una gran cantidad de esos inmunizadores que deben arribar en las próximas horas fueron destinados a las áreas rurales y fronterizas, según la viceministra de Seguros de Salud y Gestión del Sistema Único de Salud, Alejandra Hidalgo.
Ello permitirá enfrentar el creciente aumento de casos confirmados de la enfermedad en esas áreas y en el departamento de Beni, que pasó del quinto al segundo lugar en número de contagios.
La viceministra aclaró sobre la preocupación oficial respecto a la presencia de la nueva cepa del virus causante de la Covid-19, que sus expertos aún carecen de pruebas concluyentes, por lo que esperan por reportes regionales.
Especialistas y funcionarios locales temen que la propagación de la nueva cepa de la Covid-19 detectada en Brasil conduzca al cierre de las fronteras entre ambos países.
Auza adelantó que las autoridades aún no contemplan clausurar los puntos limítrofes, ‘pero todas las acciones son posibles frente a esa cepa’, considerada más letal, de contagio más rápido y menor tiempo de incubación.
Según estadísticas oficiales, hasta fines de diciembre, el país reportaba un descenso de los casos confirmados, pero desde principios de año hubo un nuevo rebrote.
Arce recordó en su alocución de este sábado el plan estratégico gubernamental contra la Covid-19, que consta de la detección temprana de contagios, la vacunación masiva y la coordinación con los gobiernos territoriales.
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