Un pedido urgente de cerca de 40 sociedades, facultades y gremiales comprometidas con la salud dirigido ayer al gobierno para la aplicación de medidas efectivas plasmó previos alertas provenientes de distintos sectores de la sociedad.
Los peticionarios urgieron a ‘acciones para evitar la catástrofe sanitaria inminente que son la reducción de la movilidad en su máxima expresión y el cierre de toda actividad no esencial’.
El Sistema Nacional de Emergencia registró en el presente 18 mil 347 enfermos activos de Covid-19, y 273 de ellas en cuidados intensivos, un número que se acerca a 280 lo que para la Sociedad Uruguaya de Medicina de la especialidad significa entrar ‘en nivel rojo’ de saturación con el agravante de limitados recursos humanos entrenados.
La Federación Médica del Interior reclamó días atrás disminuir el ocio nocturno en esta Semana Santa al calificar de insuficientes las medidas anunciadas por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
Al menos el gobernante accedió después a cerrar los casinos pero se mantendrán abierto bares y restaurantes pese al criterio del catedrático infectólogo Julio Medina de que se trata de establecimientos de potencial contagiosidad.
El ministerio del Interior movilizó dos mil 500 efectivos para disolver aglomeraciones en sitios de recreo veraniego y fiestas nocturnas clandestinas consideradas igualmente peligrosas para la salud, en aplicación de una ley vigente de limitación del derecho de reunión.
Desde el viernes 26 hasta el 4 de abril se mantendrán desplegados efectivos en rutas de accesos a puntos de afluencia turística con el solo recurso de la exhortación preventiva frente a una reconocida baja percepción del riesgo que la comunidad médica atribuye a la falta de medidas gubernamentales contundentes.
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