La guerra contra Siria es una de las más crueles y bárbaras, en la que Washington apoyó a organizaciones terroristas para destruir el país y robar su riqueza, dijo Black en su intervención ante la Conferencia del Instituto Internacional Schiller y citada por varios medios aquí.
Opinó que Washington no lucha contra el terrorismo sino está estrechamente aliado con el mismo, en particular Al-Qaeda, para implementar sus agendas políticas y destruir países que rechazan sus dictados.
Me asombra que después de 10 años de guerra, Occidente siga queriendo a los terroristas a quienes detesta el pueblo sirio’, dijo el exsenador.
Reveló además, que el expresidente Barack Obama, formalizó el apoyo a largo plazo de Estados Unidos a los terroristas en 2013 al autorizar en secreto que la CIA entrene, arme y pague a miles de ellos para luchar en Siria.
Hemos pagado los sueldos de los terroristas que cortaban cabezas de civiles inocentes como los radicales del Movimiento Nour Eddin Zanki quienes se filmaron un video en el que torturaban y decapitaban a un niño palestino, dijo.
También, reconoció que en 2015, las fuerzas estadounidenses invadieron ilegalmente el norte de Siria y se apoderaron del petróleo, y se autorizó a una compañía petrolera norteamericana a construir una refinería a un costo de 150 millones de dólares y a explorar más hidrocarburos en territorio soberano de esta nación.
Estados Unidos robó la riqueza de este pueblo y dejó a los sirios congelados en el invierno mientras nosotros les robamos el combustible’, confesó.
Concluyó sus palabras con hacer un llamado a rechazar esa guerra que calificó que una locura que debe terminar.
Black, senador republicano por el estado de Virginia, Coronel retirado del ejército de EEUU y exfuncionario de la OTAN, visitó a Siria en 2016 donde se reunió con las máximas autoridades y manifestó una postura a favor de Damasco y en contra de las políticas seguidas por la Casa Blanca hacia esta nación.
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