La última victoria de Costa Rica data del 14 de noviembre de 2019 cuando derrotó 2-1 a Curazao en Willemstad, en la Liga de Naciones de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
Desde esa fecha, la Selección Nacional acumula tres empates (Haití, Qatar y Bosnia Herzegovina) y tres fracasos (Estados Unidos y dos contra Panamá).
Ahora tiene un conjunto al que retornaron figuras que consiguieron la mejor actuación de esta nación centroamericana en una Copa del Mundo, cuando quedaron en un destacado y meritorio octavo lugar en la cita del orbe de Río de Janeiro 2014.
Pese a haber clasificado para Rusia 2018, el desempeño de la Tricolor en esa Copa del Mundo dejó insatisfechos a sus seguidores, pues quedó eliminada en la etapa clasificatoria. De ahí hacia acá pocos alegrones han recibido sus fanáticos que ahora desean volver a gritar su emblemático ‘ticos, ticos, ticos’.
Para el partido de esta noche en Austria y las 14:00 (hora local), los conductores del conjunto nacional aseguraron que a pesar de ser un partido amistoso, no saldrán relajados, pues el objetivo es uno solo, ganar.
Mauricio Solís, asistente del técnico del equipo de Costa Rica, Rolando González, expresó su seguridad de ‘que los triunfos van a llegar y no ponemos excusas de que son juegos amistosos. Somos un cuerpo técnico y grupo de jugadores que somos triunfadores y por supuesto que nos gusta ganar’.
La mentalidad es siempre ganar, aunque ‘hemos dejado de hacer algunas cosas como por ejemplo la definición y hoy vamos a salir con todo en busca del triunfo’, indicó Solís, quien elogió al rival de esta jornada al decir que no solo es potencia del área sino mundial, de ahí que enfrentarlo implica un factor de motivación por la calidad y la rivalidad.
‘Dentro del terreno lo más importante es trabajar la intensidad del juego, hay que presionar, quitar la pelota, ser un equipo con líneas cortas. Debemos ser rápidos en la transición y mostrar contundencia frente al marco’, sostuvo el asistente técnico.
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