Además, en muchos lugares los sistemas de reciclaje colapsaron ante la avalancha de desechos de ese tipo, según advierte un reciente reporte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la organización no gubernamental (ONG) Azul.
Si no se toman medidas, recalca el informe, más del 70 por ciento de ese plástico terminará tirado en océanos y vertederos, y hasta un 12 por ciento será quemado causando contaminación y enfermedad en las zonas más vulnerables del planeta. Ante tal situación, el reporte se centra en la llamada justicia ambiental con respecto a la contaminación, un flagelo exacerbado por la crisis sanitaria.
Hasta la fecha no existen muchos estudios sobre los impactos de la pandemia en el consumo de plásticos, pero la limitada investigación realizada apunta a un aumento en su consumo y eliminación, sobre todo, los utilizados en materiales médicos, indica el sitio oficial de noticias de la ONU.
De acuerdo con esa web, los de un solo uso están en mascarillas y protectores faciales, guantes, botellas de desinfectante para manos, trajes médicos protectores, kits de prueba, recipientes para llevar comida y muchos otros productos omnipresentes en los últimos tiempos.
El reporte conjunto del Pnuma y la ONG Azul señala que la pandemia se ha visto como una oportunidad para impulsar el consumo de plásticos de un solo uso en países como Estados Unidos.
Según explican los expertos en el informe, los productos hechos con ese material no se descomponen ni se asimilan mediante procesos biológicos, y esa persistencia permite que se acumulen, no solo en cantidad y volumen, sino también como toxinas y microplásticos en el medio ambiente.
Esa contaminación tiene un fuerte impacto en el medio ambiente marino y las comunidades humanas que dependen de sus recursos.
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