La intervención por radio y televisión se producirá a las 18:30, hora local, desde la residencia oficial en Sao Bento, en Lisboa.
El ejecutivo admitió que pidió al Tribunal Constitucional una fiscalización de los textos, que fueron promulgados este domingo por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa después que la Asamblea de la República (parlamento) lo aprobara con el voto contrario de los socialistas.
Mientras, el ministro de Estado para las Finanzas Joao Leao admitió anoche a la televisora RTP que más que el impacto financiero de la medida (unos 40 millones de euros mensualmente) lo que está en dudas es el respeto a la Constitución, pues durante la ejecución presupuestaria el legislativo no puede aprobar acciones con impacto en los gastos e ingresos.
Vamos a estudiar la forma de encausar las legislaciones dentro del presupuesto, añadió Leao.
Los cuerpos aprobados alargan el universo y el ámbito de los apoyos sociales previstos para los trabajadores independientes, gerentes y empresarios a título individual, otro aumenta las subvenciones a los padres acogidos al teletrabajo.
En tanto, el último extiende las prestaciones a los profesionales de la salud y la recuperación de los cuidados primarios y hospitalarios relacionados con la enfermedad, ocasionada por el coronavirus SARS CoV-2.
Costa admitió el lunes pasado que de Sousa evitó una crisis política con la interpretación rica e innovadora de la carta magna.
Entretanto, el líder del grupo parlamentario del Partido Comunista Portugués, Joao Oliveira, dijo que el riesgo de una crisis política está en la falta de consonancia entre las decisiones del ejecutivo y las necesidades del pueblo.
Oliveira comparó los millones (más de 100 millones de euros) que el Estado dispondrá para el rescate del Novo Banco (ex-BES) y los ‘algunos millones’ que cuestan las leyes de apoyos sociales.
Desde el comienzo de la pandemia, en Portugal enfermaron 821 mil personas, y, de ellas, fallecieron 16 mil 800.
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