La mentira, tergiversación, hipocresía y el rencor se reflejaron en su máxima expresión en el discurso de Blinken, pronunciado en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, indica una nota de la Cancillería.
Refiere el texto que dichos pronunciamientos y niveles no incumben a un país que se autoproclama como ‘superpotencia’ y es miembro permanente en el Consejo de Seguridad.
La nota catalogó de inhumano, destructivo y patético al discurso estadounidense y de algunos países occidentales hacia Siria.
‘Es un enfoque ideológico anticuado por el tiempo y el lugar, y sus llantos por los sirios que enfrentan penurias refleja su delirio porque son la principal causa de todo ese sufrimiento’, remarcó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Cancillería añadió que Estados Unidos viola con sus acciones la Carta de las Naciones Unidas al imponer medidas coercitivas unilaterales, politizar los asuntos humanitarios, ocupar territorios ajenos y saquear los recursos naturales de países soberanos.
Instó en particular a Blinken a comenzar su carrera política exigiéndose a sí mismo y a su administración que no politicen la ayuda humanitaria a Siria y trabajen verdaderamente en la lucha contra el terrorismo y para impulsar la solución política, concluyó la declaración oficial.
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