En conferencia de prensa, el mandatario señaló que el nivel de contagio es muy elevado y pidió la cooperación y comprensión de los ciudadanos.
Además, solicitó a las autoridades locales suspender las actividades no esenciales.
‘Para recuperar una vida cotidiana normal, la propagación del virus debe reducirse significativamente y la carga sobre la atención médica también’, aseveró.
El miércoles, la Agencia de Salud Pública de Suecia pidió mantener las restricciones en el ámbito económico y social, tras asegurar que la situación nacional es compleja y se teme el colapso del sistema sanitario.
Dicho organismo propuso en un inicio levantar las medidas el 11 de abril, pero señaló que la eliminación de las mismas no es posible por el momento.
Entre las normativas aprobadas se encuentran la prohibición de reuniones entre más de ocho personas, la suspensión de actividades culturales y de ocio y el cierre de los restaurantes a las 20:30, hora local.
En marzo y abril de 2020, cuando la mayoría de los países europeos optó por la aplicación de confinamientos y numerosas acciones para contener la Covid-19, Suecia mantuvo abiertos los bares y las escuelas, al tiempo que apeló a la responsabilidad individual.
La controvertida estrategia, enfocada en lograr la llamada inmunidad de rebaño, no tuvo los resultados esperados, lo cual fue reconocido después por el Gobierno.
En enero de 2021, Lofven aceptó el fracaso del plan seguido ante la pandemia y reconoció la responsabilidad del Ejecutivo en el empeoramiento de la situación.
Hasta la fecha, esta nación registró más de 804 mil casos de Covid-19 y más de 13 mil 400 fallecidos por dicha causa.
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