Bastaron 19 días para completar la muestra de las 44 mil 10 personas incluidas en el estudio con la aplicación de la primera dosis, destacó en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda Yuri Valdés, director adjunto del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), líder del ensayo.
Desde la arrancada el 8 de marzo, en la primera semana fueron vacunados cuatro mil 779 voluntarios, en la segunda 12 mil 788, mientras en la siguiente los participantes llegaron a 17 mil 945 para cerrar con ocho mil 112, dijo.
Al hacer un balance de cómo se desarrolla hasta el momento el estudio, Valdés explicó que este engranó varios factores, desde la certificación de los locales para la inmunización, la capacitación del personal y la inclusión de sujetos, hasta el manejo de muestras, de eventos adversos, el monitoreo y la estrategia de comunicación.
A su juicio, todo se logra porque existe una voluntad de pueblo de acompañar la investigación y una integración entre instituciones, y por otro lado, en el país existían capacidades ya creadas, desde la productiva hasta el personal calificado.
Pero algo faltaba, y era la presencia de los jóvenes, expresó el investigador, quien agregó cómo recurrieron a la Universidad de Ciencias Médicas, la Tecnológica de La Habana y la de La Habana.
En otro momento señaló que como parte de la metodología investigativa era necesario informatizar todo el estudio, uno de los elementos más complejos e innovadores.
Cuba cuenta hoy con una base de datos de vacunados con la que tendríamos el inventario, pero es necesario incluir cómo evaluar la eficacia, el impacto en la enfermedad, añadió.
Dicha base no contiene lo que pasa con la enfermedad, entonces tuvimos que articular esa información con los registros médicos del Ministerio de Salud Pública, que hablan de la evolución y los apuntes de todos las prueba PCR, que identifican el virus.
Las vacunas impactan en la enfermedad, pero también hay que evaluar cómo lo hacen en la transmisión, subrayó.
A su turno, la científica Aurora Delahanty, del Centro de InmunoEnsayo, otra de las instituciones involucradas en el desarrollo de los candidatos vacunales y de la evolución de la Covid-19 en el país, explicó que la entidad creó varias pruebas de identificación del virus.
A disposición del sistema de salud tres están concebidas para la detección de anticuerpos y otra de antígenos, esta última destinada a su uso al quinto día de estudios de una persona, que confirmará el diagnóstico.
También para cuantificar si los candidatos vacunales responden o no, para medir la cantidad de anticuerpos, cómo va a ser la respuesta inmunológica.
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