Enrique Clement Gallardo, coordinador de Protección Civil de Morelos, y voluntarios advirtieron que los brigadistas están en riesgo por la agresividad de los talamontes.
Alertó que el incendio consume un área boscosa de difícil acceso, por lo cual no pueden entrar camiones de agua ni otros vehículos, y ello incrementa el riesgo de una extensión de las llamas hasta el parque nacional Lagunas de Zempoala.
No se ha salido de control, pero ha sido complicado apagarlo y tardaremos unas horas más. Se ha desprendido material que llega a la carretera, la cual ha tenido que ser cerrada. No sabemos si estos derrumbes sean a causa del incendio o porque la zona esta deforestada, agregó.
En un comunicado, el equipo estatal de manejo de incendios detalló que la conflagración se inició el 18 de marzo y ha consumido 357 hectáreas de hierba, hojarasca y arbustos en el bosque de árboles de oyamel, pino, encino y mesófilo de montaña. Sólo han podido controlarlo en 40 por ciento y apagado 20 por ciento.
El Gobierno del estado reportó otros tres incendios, dos en los kilómetros 76 y 69 de la Autopista del Sol, muy transitada por las vacaciones de Semana Santa. El otro se localiza en el municipio de Tlalnepantla, en los límites con la Ciudad de México.
Por estos cuatro incendios y el humo que provocan en varios puntos de la zona metropolitana del estado, la Coordinación Estatal de Protección Civil de Morelos recomendó a la población mantener puertas y ventanas cerradas, tener ventilación interior adecuada, usar cubrebocas y evitar actividades al aire libre.
Lo más triste, señaló, es que no solamente hay que luchar contra el fuego, sino también con los ladrones de madera, quienes son los principales depredadores de los bosques y su deforestación.
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