Autoridades de la entidad aseguraron estar listos ante el riesgo real de una posible tercera ola de contagios, pero esperan no sea un incremento tan acelerado como en la segunda la cual aparentemente está dominada.
Sin embargo, a pesar de los llamados a la ciudadanía y a visitantes extranjeros, hay desbordes en lugares públicos, sobre todo en las playas, sin tomar en cuenta los controles oficiales de restricción al paso de personas, donde hay fiestas masivas y la mayoría sin mascarillas ni guardando la sana distancia.
Las autoridades sanitarias esperan que este largo asueto no traiga resultados fatales, aunque es muy probable que las cifras de contagios y muertes se disparen el lunes o martes cuando se realicen los primeros conteos del avance de la pandemia después de Semana Santa.
El IMSS indicó que el organismo cuenta con una buena capacidad hospitalaria construida durante la segunda ola de contagios, y con un modelo de atención respiratoria en primer nivel que dio muy buenos resultados.
Explicó que, si bien se enfrenta un reto intenso y grande que es recuperar servicios de salud para otros padecimientos, mientras continúa la pandemia, señaló que no habrá una disminución de camas de la reconversión hospitalaria en caso de una nueva ola.
El informe técnico diario de la Covid-19 correspondiente a este viernes señala que los casos suman dos millones 244 mil 268, al incrementarse en cinco mil 381 los contagios confirmados por laboratorio en las últimas 24 horas, mientras que los decesos se elevaron en 454, para un acumulado de 203 mil 664.
La Semana Santa no ha detenido el plan de vacunación el cual se acelera y el país ya ha internado 14 millones de dosis de diferentes laboratorios de las cuales ya han aplicado más del 60 por ciento. La estrategia es tener vacunadas a la mayor cantidad de personas antes de la tercera oleada, y en especial a los 15 millones de adultos mayores.
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