Las instalaciones militares que se hallan a unos 100 kilómetros al sudoeste de esta capital recibieron impactos de dos explosiones, mientras que una tercera detonación tuvo como objetivo un convoy de tropas que se dirigían a las dependencias asediadas.
Hussein Nur, un oficial del Ejército, dijo que perdieron varios soldados en los ataques a las bases de Bariire y Awdhigle, sin dar un número exacto de esas bajas.
Asimismo añadió que hubo envíos de refuerzos desde otras dependencias, los cuales aniquilaron a un grupo de efectivos de Al Shabab y afirmó que ahora el Ejército tiene el control de ambas instalaciones y las áreas circundantes, así como ejecuta una operación de búsqueda de insurgentes.
Por su parte la facción armada dijo que lanzó un ataque suicida con bombas en un vehículo contra la base de Bariire, mientras simultáneamente asaltaba la de Awdhigle para evitar que las tropas estacionadas allí reforzaran a su similar bajo asedio.
‘Invadimos la base de Bariire, quemamos tres vehículos militares y tomamos dos (…)’, declaró Abdiasis Abu Musab, portavoz de operaciones militares de la facción antigubernamental, quien también confirmó que un tercer artefacto explosivo impactó a una caravana de tropas gubernamentales que partió desde Mogadiscio hacia la zona de los combates.
Desde 1991, cuando alianzas guerrilleras derrocaron al presidente Mohamed Siad Barre, este país sufre un conflicto bélico de manera intermitente, una disputa por el poder que impide la plena consolidación de sus instituciones y actualmente enfrenta al Gobierno Federal con la guerrilla de Al Shabab.
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