Según el periódico, que cita fuentes anónimas de la organización opositora, los laboristas consideran que el Ejecutivo no ha explicado bien la propuesta, el costo que tendría para los contribuyentes, y sobre todo su objetivo.
Bajo ese esquema, que es rechazado por un amplio grupo de legisladores del gobernante Partido Conservador y por activistas por los derechos civiles por considerarlo discriminatorio, solo quienes puedan demostrar mediante un certificado que están vacunados contra la Covid-19 o tienen anticuerpos contra la enfermedad podrían acceder a espectáculos culturales o deportivos en teatros y estadios.
Durante una rueda de prensa la víspera, el primer ministro Boris Johnson admitió que existen muchas cuestiones éticas y prácticas que deben ser analizadas antes de tomar una decisión sobre los ‘pasaportes’, pero adelantó que, de darse el caso, no dudaría en llevar la propuesta al Parlamento.
El gobernante conservador aseguró, no obstante, que por el momento no será necesario presentar alguna prueba de vacunación o inmunidad para acceder a los bares y restaurantes al aire libre, cuya reapertura está prevista para el lunes próximo, como parte de la segunda fase de la desescalada de la cuarentena en Inglaterra.
En el Reino Unido, donde la inmunización contra la Covid-19 es voluntaria, más de 31,5 millones de personas recibieron hasta el momento al menos una dosis de las vacunas de AstraZeneca/Oxford o Pfizer/BioNTech.
El plan del gobierno es que para finales de julio, toda la población adulta del país, calculada en unos 53 millones, haya tenido la oportunidad de vacunarse contra la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2.
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