La Agencia Brasil indica que tal quiebre de las licencias durante la pandemia está incluida en una propuesta de ley formulada por el senador Paulo Paim.
El texto determina que, mientras perdure la emergencia sanitaria, se libere la producción de inmunizantes y suministros de probada eficacia contra la Covid-19, sin respetar los derechos de propiedad industrial.
Para ello, la iniciativa suspende las obligaciones de Brasil de implementar o aplicar las disposiciones del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el mercado, adoptado por el Consejo General de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Según la justificación del proyecto, la medida no implica ignorar los derechos de patente, sino relativizarlos de forma temporal en función de un interés mayor.
‘El objetivo es producir la vacuna a gran escala y a bajo costo. Necesitamos que la población se inmunice rápidamente. Estamos hablando de millones de dosis. Brasil también podría ayudar a países pobres, como pide la OMC’, afirmó Paim.
Aseguró que más de 100 naciones ni siquiera recibieron la primera dosis. ‘Estamos hablando de dos mil 500 millones (de personas). La cuestión es humanitaria, es salvar vidas’, acotó.
Durante la sesión a distancia de este martes, la senadora Kátia Abreu explicó que este tipo de pausa está prevista en el acuerdo de la OMC. No se trata de una ‘ruptura violenta de patentes’ y se pagará royalties (regalías) a las empresas, aseguró.
Para el congresista Fabiano Contarato, el elevado costo de las vacunas producidas por laboratorios privados o protegidas por patentes hace casi imposible que los países pobres puedan acceder a ellas.
‘La vida humana no es diferente en Brasil, África o América Latina. La vida humana no es diferente para un europeo o para un estadounidense. Es necesario, sí, romper con esto de las patentes’, remarcó.
Brasil, que registra cerca de 212 millones de habitantes, comenzó el 17 de enero un lento plan de vacunación contra el patógeno en forma paralela al colapso sanitario por falta de insumos y oxígeno en el estado de Amazonas (noroeste).
Hasta la fecha, un 9,46 por ciento de la población (20 millones 23 mil 132) se inyectó con la primera dosis, mientras un 2,64 por ciento (cinco millones 595 mil 929) con la segunda, según datos recopilados por un consorcio de prensa.
El gigante suramericano acumula 336 mil 947 muertes y 13 millones 100 mil 580 contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
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