El análisis de la llamada doble troika del bloque (dos de sus organismos de dirección) valoró el aumento de los atentados, así como el incremento de la capacidad logística de las agrupaciones subversivas con el empleo de armas modernas.
En opinión del presidente de Botswana, Mokgweetsi Masisi, es preciso ‘una respuesta colectiva’; los ataques en el norte de Mozambique, ejemplificó, son una amenaza para toda la región del sur de África.
Al frente del Órgano de Política de Defensa y Seguridad de la SADC, el político subrayó que las acciones de esa naturaleza no solo atentan contra la soberanía y el pueblo de este país, sino contra el continente y la toda la humanidad debido a su carácter terrorista.
La agresión del pasado 24 de marzo a la ciudad de Palma, en la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado, puso de relieve la destrucción de infraestructuras, la muerte y el enorme sufrimiento de miles de personas que se vieron obligadas a quedarse sin refugio, comida y agua, consideró.
Para la secretaria ejecutiva de la SADC, Stergomena Lawrence Tax, el panorama actual exige ‘medidas concretas y decisivas contra la amenaza terrorista en el sur de África’.
‘Esta reunión nos dará una orientación clara sobre el enfoque colectivo que debemos tomar’, apreció la funcionaria.
Fuerzas de Defensa y Seguridad lograron desde inicios de esta semana el control total de la zona de Palma, pero altos jefes militares coincidieron en la importancia de actuar con prudencia para asegurar el retorno seguro de los habitantes y evitar la infiltración de grupos violentos.
El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, señaló la víspera que los terroristas en Cabo Delgado quieren causar intimidación, pero el gobierno continuará la defensa del pueblo.
Al decir del mandatario, la ayuda externa no será para sustituir, sino para apoyar a las autoridades mozambiqueñas; ‘no se trata de un discurso vacío, se trata de un sentido de soberanía, de saber que ninguna guerra se gana si no hay claridad desde el principio’, afirmó.
El triunfo en Palma frente al ataque yihadista del 24 de marzo fue una conquista importante, opinó, pero la victoria sobre el terrorismo exige una vigilancia permanente.
Según denunció, ‘muchos de los que están en las filas del terrorismo en Cabo Delgado fueron entrenados e instrumentalizados ideológicamente en el extranjero y sus actividades están esencialmente financiadas por medios ilícitos y por el crimen organizado’.
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