Los peruanos tratarán por la vía del voto de dar espacio a un Gobierno estable y duradero, que rompa con el ambiente de crisis política que provocó la renuncia de tres jefes de Estado.
El profundo descontento social con la gestión gubernamental llevó a las calles a miles de personas exigiendo soluciones a los problemas económicos y escándalos de corrupción que pusieron fin a los mandatos de Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra, y una semana después al de su sustituto Manuel Merino.
Las boletas electorales presentan a 18 candidatos que aspiran a gobernar durante cinco años a partir del 28 de julio, entre los que destacan la progresista Verónika Mendoza, representante del bloque Juntos por Perú, y el izquierdista Pedro Castillo, por Perú Libre.
La agenda de ambos contrasta con la del resto de los candidatos, todos de derecha y defensores de políticas neoliberales como Keiko Fujimori, Rafael López Aliaga y Hernando de Soto.
Mendoza aspira a la reconstrucción de la sociedad, que debe librarse de los lastres de dos siglos de vida republicana, marcados por malos manejos y abusos, opina el analista Carlos Bedoya.
En cuanto a la figura de Castillo, el líder indígena Ollantay Itzamná considera que es un ‘fenómeno’ dentro del escenario político peruano, por sus orígenes y visión de campaña.
Castillo, apunta, es ‘un campesino, dirigente magisterial, profesor rural de primaria, desde las profundidades de los Andes, que desafía a la ética y estética neoliberal del Perú con su sola presencia’.
Su discurso, considera Itzamná, radicaliza el tradicional lenguaje de los candidatos en el país al hablar de nacionalización, fortalecer el papel del Estado, redactar una nueva Constitución, y reformas a la educación.
En las urnas los más de 25 millones de peruanos con derecho al voto también renovarán al unicameral Congreso de la República con la elección de 128 legisladores entre más de dos mil postulantes.
Ecuador decide en balotaje
Los ecuatorianos elegirán en segunda a vuelta a su próximo presidente entre el economista Andrés Arauz, de la coalición progresista Unión por la Esperanza (UNES); y el banquero Guillermo Lasso, de la alianza de centro-derecha CREO-Partido Social Cristiano.
Arauz apuesta a la integración Latinoamericana y el respeto a la soberanía de los países, y Lasso, en campaña presidencial por tercera ocasión, defiende las proyecciones políticas de la derecha tradicional.
Quien resulte vencedor en los comicios, señalan analistas tendrá la difícil tarea de sacar al país del estancamiento económico y financiero en que lo sumió las políticas del mandatario Lenín Moreno. El sociólogo brasileño Emir Sader recuerda que Moreno fue electo para dar continuidad al Gobierno antineoliberal de Rafael Correa (2007-2017), sin embargo, aclara, traicionó y se afilió a una agenda de derecha que ha fracasado.
Por eso, insiste, ‘los ojos del continente se vuelve ahora hacia Ecuador’.
A las urnas están convocados más de 13 millones de electores.
En Bolivia se consolida gobernabilidad del MAS
El domingo venidero también irán a segunda vuelta para elegir autoridades regionales, los departamentos bolivianos de La Paz, Chuquisaca, Pando y Tarija, que de ser una victoria para el Movimiento al Socialismo (MAS) lo confirmaría como principal fuerza política del país y aseguraría la gestión del gobierno del presidente Luis Arce.
En la primera ronda de los comicios, el MAS se hizo con las gobernaciones de los departamentos de Cochabamba, Oruro y Potosí, además de 240 alcaldías de los 336 municipios.
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