Titulada Ídolos. Miradas milenarias, la muestra sesionará en esa pinacoteca hasta el venidero mes de octubre y pretende, según los organizadores, abrir el camino de la cultura pospandémica y visibilizar las potencialidades del intercambio con otras naciones, en este caso con España.
La exhibición reúne 270 piezas de 27 instituciones de ambos países, entre ellas, del Museo Arqueológico de Alicante y del Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y comprende representaciones antropomórficas realizadas en piedra, hueso, marfil, cerámica y oro.
Las figuras aluden a los amuletos o símbolos de sus autores y a los relatos orales comunes a esas poblaciones y, a juicio de los expertos, las piezas contienen informaciones únicas que no se obtienen en excavaciones arqueológicas como peinados, colores y estéticas de aquellos habitantes.
El Museo Nacional de Arqueología, el más grande de su tipo en el país luso y de los más significativos de arte antiguo en la región, fue fundado en 1893 por el arqueólogo José Leite de Vasconcelos y, actualmente, radica en el ala oeste del Monasterio de los Jerónimos de Belém.
El espacio constituye también el centro de investigación arqueológico más importante de Portugal y mereció el Premio Genio Protector de la Colonia Augusta Emerita, concedido por la Fundación de Estudios Romanos y los Amigos del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, en España.
La pinacoteca atesora artefactos de más de tres mil 200 yacimientos del área con una cronología de más de 500 mil años y posee la colección más grande de mosaicos romanos en el país europeo.
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