Un comunicado de ese grupo precisó que estaba al tanto de las denuncias de que el legislador republicano, de 38 años de edad y seguidor del expresidente Donald Trump, pudo haber incurrido en una conducta sexual inapropiada y/o uso de drogas ilícitas.
La fuente mencionó que presuntamente Gaetz compartió imágenes o videos inapropiados en la Cámara Baja, utilizó de manera indebida registros de identificación, y destinó fondos de campaña a uso personal.
También, el Comité conoció que el congresista, igualmente en el centro de una pesquisa federal, pudo haber aceptado un soborno, una gratificación o un obsequio inadmisible, en violación de las reglas del Legislativo, las leyes y otras normas morales.
Ayer, el referido panel anunció además en una declaración no relacionada que estaba investigando a otro congresista republicano, Tom Reed, ante acusaciones de conducta sexual incorrecta.
Desde que el diario The New York Times ventiló la semana pasada la investigación federal, Gaetz sostiene que es víctima de un intento de extorsión.
Afirmó que no es un monje, pero tampoco un delincuente, y escribió en la red social Facebook que luchará como un demonio por sus votantes y por el país.
Por su parte, miembros del Partido Demócrata en Florida, sureño estado al cual Gaetz representa, exigieron hace cinco días la renuncia inmediata del legislador, quien niega las acusaciones en su contra de haber pagado viajes a una joven de 17 años con la cual tenía relaciones en 2019.
Sostuvieron que las revelaciones surgidas en torno a Gaetz ponen trágicamente en perspectiva el hecho de que rechazó con su voto la Ley contra el tráfico humano de 2017.
A criterio de los demócratas de Florida, durante su carrera Gaetz ha creado a su alrededor un ambiente de trabajo tóxico e inadecuado para las mujeres.
Si se demuestra su inapropiado proceder, como mínimo debería dimitir, consideró a finales de la última semana la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
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