Tal decisión, la cual debe ser refrendada en los próximos días por la Cámara Alta, fue respaldada por 149 de los 275 diputados.
Luego de conocerse ese resultado, la presidencia somalí difundió a través de la red social Twitter, que el gobernante Farmajo, en el cargo desde 2017, celebra la medida parlamentaria, la cual devuelve el poder al pueblo de este país del Cuerno de África.
Representantes de los gobiernos de las regiones de Jubalandia y Puntlandia, acusaron anteriormente al actual Jefe de Estado, cuyo mandato concluyó oficialmente el pasado 8 de febrero, de sabotear el estancado proceso comicial para prolongar su permanencia en el poder.
Por su parte, autoridades federales replicaron que esos estados no quieren la celebración de elecciones, con lo cual incumplen lo establecido en el acuerdo del 17 de septiembre de 2020 y el memorando del 16 de febrero pasado.
La propia resolución parlamentaria de este lunes estableció además que la Comisión Nacional Electoral celebre elecciones presidenciales en un plazo no superior a los dos años y que sigan funcionando durante ese período las instituciones del gobierno federal.
Analistas consideran que la no realización hasta la fecha de los comicios, por desacuerdos entre el Ejecutivo, estados y grupos opositores, profundizó aún más la crisis política nacional, situación que podría ser aprovechada por el grupo extremista Al-Shabab para socavar aún más la frágil seguridad en este territorio.
Somalia se considera un país dividido, sin un Ejecutivo central fuerte y con fuerte presencia de entes extremistas y señores de la guerra, desde el derrocamiento en 1991 por alianzas de grupos rebeldes del gobierno del entonces presidente, Mohamed Siad Barre.
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