En ese período, los musulmanes se abstienen mientras estén presentes los rayos solares de comer, beber, fumar y hasta de relaciones sexuales, a manera de una identificación con los menos favorecidos y desvalidos.
Los crecientes casos de infecciones con el coronavirus SARS-CoV-2, origen de la Covid-19, imponen un freno en cada final del ayuno, que consiste en una cena con todas las de la ley y en reunión de parientes o amigos.
Las campañas de vacunación ofrecen una esperanza a quienes están hartos de cierres, restricciones de visitas a lugares públicos o de medidas sobre distanciamiento físico.
El número total de muertes por la pandemia aumenta de manera exponencial, pese a los esfuerzos por detenerlas, precisan los informes diarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde Indonesia hasta Egipto, los musulmanes comenzaron hoy a cumplir con el ramadán después que los líderes religiosos informaron que el mes sagrado comienza este martes, pero en todos los casos hay limitaciones por la pandemia.
Las autoridades de Arabia Saudita, hogar de dos de los santuarios más sagrados del islam, anunciaron que solo las personas vacunadas contra la Covid-19 podrán efectuar el umrah o peregrinación que puede realizarse en cualquier época del año.
Los expertos alertan que las grandes multitudes, las manifestaciones políticas y los festivales religiosos aumentan los contagios, sobre todo ante la presencia de nuevas cepas de la enfermedad.
Según Maria Van Kerkhove, líder técnica de la respuesta de la OMS a la Covid-19, el mundo se encuentra ahora en un punto crítico.
‘La trayectoria de esta pandemia está creciendo exponencialmente y no es la situación en que queríamos estar tras 16 meses de batallar contra ella’, indicó.
Una de las sugerencias de la entidad mundial propone detener la venta de mamíferos salvajes vivos para evitar la aparición de enfermedades como la Covid-19.
Después de detectar el SARS-CoV-2, la comunidad científica internacional puso su atención sobre esa amenaza dada la magnitud de sus consecuencias, opinó la vocera de la OMS, Fadela Chaib.
La portavoz aludió a los primeros reportes de la Covid-19 por sus vínculos con un mercado mayorista de alimentos tradicionales en Wuhan, China, donde la oferta contemplaba ejemplares vivos que tal vez pasaron la dolencia a humanos.
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