Por ser el de mayor edad como estipula el reglamento, al frente de la CC comenzará Roberto Molina, quien en otras tres ocasiones ocupó el cargo.
En su discurso inaugural, Molina afirmó que el combate a la corrupción no tiene ideologías ni bandos, aunque los magistrados deben considerar el impacto de sus resoluciones en casos de alto contenido político.
‘No venimos a formar parte de la corte celestial, pero sí somos profesionales del Derecho comprometidos con el país, con valores éticos y morales para ejercer nuestra tarea con sabiduría, templanza y prudencia, pero sobre todo con independencia, imparcialidad y valentía’, puntualizó.
A su juicio, la CC deberá retomar el importante rol y preponderancia en el ordenamiento jurídico que le corresponde.
Entre los ausentes hoy -como ayer en la juramentación en el Congreso- estuvieron Gloria Porras, magistrada titular designada por el Consejo Superior Universitario de la Universidad de San Carlos, y Nester Vásquez, de igual categoría, pero electo por el Colegio de Abogados y Notarios (Cang).
Asimismo, Claudia Paniagua, también por el Cang, y todos a la espera de la resolución de diversos amparos e impugnaciones.
De acuerdo con Molina, la CC permanece legítima a pesar del hecho de que asume sus funciones sin la totalidad de sus miembros .
No es la primera vez que ocurre y la Ley de Amparo contempla en ese caso la continuidad de los magistrados del periodo anterior Francisco de Mata Vela y María Cristina Fernández, titular y suplente, respectivamente.
Este miércoles, una protesta marcó la toma de posesión de la CC, pues a la entrada del edificio un grupo de manifestantes mostró su rechazo a los magistrados y pidieron nuevas elecciones.
Encadenados a las puertas de ingreso del tribunal, gritaron consignas como ‘Queremos cortes no mafias’, mientras la Policía Nacional Civil reforzaba la seguridad del lugar.
Por su parte, la organización Acción Ciudadana interpuso un amparo para dejar sin efecto el acto de juramentación en el Congreso, la víspera. jf/mmc