La nave y su tripulación permanecen retenidas en la zona de espera de Bitter Lakes desde el martes pasado, ante la negativa de la empresa propietaria, Shoei Kisen, de pagar la indemnización de 900 millones de dólares solicitada por la SCA.
El Tribunal Económico de Ismailia aprobó la incautación cautelar en virtud de la Ley de Comercio Marítimo, para evitar que la firma japonesa se deshaga del barco antes de resarcir a la SCA por el bloqueo de casi una semana y los costos de las maniobras de flotación.
Osma Rabie, presidente de la SCA, dijo que el organismo comprende los aspectos humanitarios de la situación. En tal sentido, permitieron el regreso de dos de los tripulantes del MV Ever Given a su país por ‘circunstancias personales de emergencia’.
Mientras, siguen las negociaciones hasta lograr un acuerdo beneficioso para todas las partes, destacó Rabie.
La aseguradora UK P&I Club había rechazado la confiscación temporal del buque y el ‘reclamo extraordinariamente grande’ de la autoridad egipcia.
Durante la suspensión del tráfico a través de la vía fluvial, la SCA dejó de ingresar 13 millones de dólares diarios. Su demanda incluye un bono de salvamento y otro por pérdida de reputación.
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