Un incremento en los depósitos en el orden de los 26 mil 815 millones de córdobas, unos 667 millones de dólares, cifra que representa un crecimiento del 21 por ciento con respecto a 2019, resultó un botón de muestra del trabajo en el sector el pasado año, apuntó.
El sistema bancario nicaragüense mostró, además, niveles de liquidez y solvencia suficiente como para continuar prestando servicios a sus usuarios sin poner en riesgo los ahorros del público, puntualizó Montenegro.
El superintendente explicó que dada la coyuntura de la crisis sanitaria la Siboif propició un marco regulatorio especial mediante lineamientos enfocados en mitigar los elementos negativos propios de la situación, y de esa forma propiciar la continuidad de los servicios financieros.
En la propia jornada también rindió cuenta al Legislativo la presidenta del Consejo Superior de la Contraloría General de la República, María José Mejía. El Informe de Gestión Anual 2020 de la entidad rectora y fiscalizadora de los bienes y recursos del Estado subrayó el trabajo de control y supervisión realizado en las entidades gubernamentales.
La labor de control, supervisión y fiscalización a fin de asegurar la transparencia del uso los recursos asignados conllevó el cumplimiento de las gestiones de auditoría, jurídica y de capacitación, apuntó Mejía.
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