Malasia, de mayoría musulmana, alivió gradualmente las restricciones de movimiento desde que empezó su programa de vacunación a nivel nacional en febrero, pero el gobierno aún debe decidir si permite los viajes antes del Eid al-Fitr (Fiesta del Fin del Ayuno) el 13 de mayo.
La nación del sudeste asiático ha experimentado un aumento en los casos en las últimas semanas, y el país informó el jueves dos mil 148 nuevas infecciones por coronavirus, el aumento diario más alto desde el 5 de marzo.
Como los casos diarios siguen aumentando y aún no son estables, este viaje interestatal debe posponerse, dijo el ministro de Salud, Adham Baba.
Por otra parte, el director general de Salud, Noor Hisham Abdullah, señaló en un comunicado que las autoridades habían identificado dos casos más de una variante de Covid-19 altamente contagiosa descubierta por primera vez en Gran Bretaña.
La mutación, también conocida como B.1.1.7, se encontró en dos malayos que habían viajado a Polonia el mes pasado y dieron positivo a su regreso el 30 de marzo, dijo Noor Hisham.
Los musulmanes celebran esta fiesta estrenando ropa nueva, y durante todo el día los creyentes visitan otros hogares y comen platos especiales cocinados para la ocasión, que muchos aprovechan para visitar a sus familiares lejanos.
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