De acuerdo con autoridades del bloque comunitario el mandatario polaco esquivó el procedimiento que marca la Constitución de su país, hecho que daña la independencia de los magistrados.
El abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) encontró irregularidades en la designación y composición de las nuevas salas del ente legal polaco, creadas en el marco de una polémica reforma judicial, también cuestionada por el mecanismo regional.
Aunque los dictámenes de los juristas del órgano legal europeo no son vinculantes crean pautas a seguir para sentencias posteriores.
De tal manera el ente continental indicó que el proceso trascurrió sin el control que exige la Constitución polaca y advirtió que no queda garantizada la independencia legal en esa nación del oriente europeo.
El Tribunal Supremo de un país no constituye una jurisdicción independiente e imparcial cuando las condiciones objetivas en las que fue creado y sus características, generan dudas legítimas sobre su imparcialidad, sentenció el TJUE.
En Marzo pasado el comisario europeo de Justicia, Didier Reynder, presentó un reclamo, en respuesta a una normativa que permite al presidente Andrzej Duda, limitar y cuestionar el accionar de jueces y magistrados y que, según la UE, transgrede la legislación comunitaria.
Pese a su reelección este año con más del 51 por ciento de los votos, la oposición, el bloque comunitario, así como organizaciones no gubernamentales y de derechos humanos critican de forma enfática la postura del mandatario polaco, que aún así cuenta con el apoyo de sectores internos y de la Iglesia católica de su país.
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