En la actual situación llamamos a nuestros colegas occidentales a renunciar a la desinformación antirrusa de carácter agresivo y a cualquier tipo de acciones que provoquen la agudización de las tensiones en el sureste ucraniano, indicó el diplomático en un artículo publicado por el periódico alemán Die Welt.
Consideró un ‘juego peligroso’ intentar resolver las divergencias por la fuerza, hecho que catalogó de ‘juego peligroso de consecuencias irreversibles’, según el texto citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
Rusia, en calidad de país intermediario, respalda y defiende la solución pacífica del conflicto entre Kiev y las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, sentenció Necháev.
Esa alternativa, añadió, tiene como premisa el cumplimiento al pie de la letra del Complejo de Medidas de los Acuerdos de Minsk, aprobados por la resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU.
El diplomático escribió que Kiev promulga su negativa a cumplir los Acuerdos con el apoyo de ‘intermediarios occidentales’ que ‘justifican las acciones’ del gobierno ucraniano.
Desde abril de 2014 ese país implementa una operación contra las milicias en Donbás, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en respuesta al cambio de gobierno en febrero de ese año.
Los posteriores Acuerdos de Minsk sentaron las bases para una solución política al conflicto sin resultado palpable hasta ahora, mientras datos de la ONU cifran en 13 mil las víctimas fatales como consecuencia de las hostilidades.
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