Al propio tiempo la cifra puede interpretarse como un varapalo para los sectores de oposición empeñados en perjudicar la cooperación internacional, observó el presidente de la Comisión de Economía de la Asamblea Nacional (parlamento) al intervenir en la revista En Vivo del Canal Cuatro de la televisión nica.
Para ellos (los opositores) es totalmente frustrante, señaló el legislador del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional en su análisis de como la economía comienza a insertarse en la senda del desarrollo justo tres años después del inicio del intento fallido del golpe de estado.
Se les cayó la ópera bufa del golpe de Estado, cada vez tienen menos respaldo popular, dijo sobre los protagonistas de los actos de violencia que interrumpieron un ritmo de crecimiento anual cercano del cinco por ciento del producto Bruto Interno durante la década precedente.
Gutiérrez resaltó la estabilidad y dinamismo de los mercados cambiario, monetario, crediticio e hipotecario y recordó que la economía de Nicaragua tiene previsto crecer en el rango del 2,5-3,5 por ciento en 2021, luego de registrar números negativos de cuatro, tres y dos puntos porcentuales, respectivamente, en los años 2018, 2019 y 2020.
Como la oposición no logró evitar la entrada de recursos externos a la economía, ahora saca la bandera crítica del sobreendeudamiento, apuntó el parlamentario.
Es un endeudamiento sostenible y el financiamiento otorgado a Nicaragua es altamente concesional, refirió Gutiérrez.
El problema no es endeudarse sino para que te estás endeudando, definió y a continuación mencionó el destino de esas finanzas hacia obras de infraestructura pública, que generan empleo y reducen pobreza.
Con todas las limitaciones y desafíos (golpe, pandemia, huracanes) enfrentados, Nicaragua no ha dejado de honrar un solo centavo del endeudamiento extremo, concluyó.
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