El hecho que ahora se hace público ocurrió en la ciudad de Calama, en la norteña región de Antofagasta, en abril del 2020, cuando el dueño de una clínica veterinaria, cuyo nombre no fue revelado, publicó un informe sobre supuestos resultados exitosos en Argentina con el empleo de una vacuna canina contra el coronavirus.
Según el sumario de la secretaría regional de Salud, al menos 100 personas habrían recibido el fármaco óctuple, usado en perros, e incluso el propio veterinario se suministró el inyectable, además de proporcionarlo a interesados en inmunización cruzada, pero no aplicó vacunas.
Ante la imposibilidad de comprobar esto último el profesional solo recibió una multa equivalente a unos 15 mil dólares, por incumplimiento grave de las normas sanitarias al ejercicio ilegal de la profesión de médico cirujano, pero el hombre apeló, por lo que la sanción aún está en trámite.
El diario El mercurio de Antofagasta señaló que una veterinaria identificada como M.F.M. reconoció, por su parte, que también se autoadministró la vacuna óctuple para generar anticuerpos contra la Covid-19.
Pero en este caso numerosos testimonios dan cuenta de que la profesional inyectó a varias personas, incluso menores de edad, por lo que también recibió una fuerte multa.
El medio indicó que los antecedentes de ambos casos fueron además derivados a la Fiscalía de Calama para avanzar en acciones de tipo penal.
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