El Centro de Investigación Sísmica informó que estos flujos podrían haber volado sobre un valle en el lado sureste del volcán, muy probablemente por el río Rabacca.
También la actividad sísmica continúa el patrón establecido después de la explosión generada este domingo, según el monitoreo.
Durante la actualización diaria en la radio estatal NBC, el vulcanólogo Richard Robertson predijo otro peligro para la población a medida que se acerca la temporada de lluvias, pues la ceniza depositada tras las explosiones podría desprenderse.
El científico explicó que al desprenderse la ceniza podría entrar en el sistema de drenaje, ir a los ríos y potencialmente causar algún elemento de daño.
Advirtió que las personas que están en zonas donde la carretera cruza el río deben estar especialmente vigilantes a los desprendimientos de lodo, pues hay grandes bloques y fragmentos de material arrojados por el volcán, así como árboles muertos.
También alertó que La Soufriere desde el 9 de abril ha arrojado millones de metros cúbicos de material volcánico a la atmósfera, lo cual se convierte en otro peligro natural con el arribo de la temporada de lluvias.
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